Jordi Salewski, geógrafo, durante su presentación en el congreso. Foto: DANIEL ESPINOSA
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En este sentido, Salewski hizo un llamamiento a las administraciones, a las que pidió sentido común a la hora de hacer leyes que «no tienen en cuenta todos los impactos». Se refería así a la cantidad de gente que vive en la isla, el consumo de agua que se genera, la producción de energía -que no es renovable- o el impacto sobre la movilidad. Impactos que, bajo su punto de vista, no se reflejan en estudios «reales y concretos, porque ni siquiera se sabe cuántas viviendas se alquilan de forma legal o cuántas de forma ilegal».